Reformas Guardia Civil y Policía Local de Vila-Real

La nueva jefatura de la Policía Local de Vila-real puede acoger al doble de agentes de los que integran la actual plantilla. Es uno de los datos que destacó ayer el alcalde, Juan José Rubert, en la inauguración de la reforma del antiguo cuartel de la Guardia Civil, a la que no faltó una amplia representación municipal, además del secretario autonómico de Gobernación, Luis Miguel Ibáñez; así como ediles de municipios vecinos y representantes de los cuerpos de seguridad del Estado.

En su discurso, Rubert solicitó a los 119 policías vila-realenses que “den vida a este emblemático y moderno edificio, fruto del esfuerzo de los ciudadanos”, a quienes ahora “hay que devolverles la inversión con dedicación cada hora y minuto de servicio”.

En cualquier caso, fuentes municipales han informado a Mediterráneo que la puesta en marcha de las nuevas dependencias –habilitadas tras 15 meses de obras y con una inversión de 2,5 millones– no se hará efectiva hasta el verano, puesto que se prevé que entre los meses de junio y julio se lleve a cabo el traslado de los agentes. Además, todavía quedan por culminar aspectos relacionados con el suministro eléctrico o las comunicaciones a través de fibra óptica, que permitirán incorporar las últimas tecnologías.

El inmueble cuenta con una superficie de 2.697,47m2 repartidos entre sótano, planta baja y primer piso, lo que supone un incremento de 720 m2 respecto a la edificación anterior, que no contaba con espacio subterráneo.

Los agentes consultados por este rotativo destacan como mejoras “importante” la sala de control de tráfico, la de gestión de crisis –diseñada para coordinar posibles incendios o inundaciones que pudieran producirse y necesitaran el apoyo de otros cuerpos–, la de formación para 90 alumnos y también la galería de tiro, ubicada en el sótano y la única existente en instalaciones de cuerpos de Policía Local de la provincia de Castellón. El espacio se ha diseñado para poder recrear situaciones de estrés máximo, como ocurre en la vida real cuando los agentes deben actuar.