El nuevo edificio se ubica en el antiguo taller de Bernardo Martí, muy próximo al Ayuntamiento, y está fraccionado en dos volúmenes. En el volumen de la derecha, adosado a la medianera perpendicular a la carretera de Ribesalbes, se han situado los espacios de comunicación, salas de espera y aseos. Y en el de la izquierda, se han situado los espacios principales: en la planta de acceso, para facilitar la accesibilidad, se ha ubicado un salón de actos dotado con una cabina de proyección perfectamente equipada y un pequeño almacén, y en las plantas sucesivas, se han situado oficinas, que albergan, por una parte, despachos municipales (se ha trasladado a estas nuevas dependencias: Servicios Sociales, Medio Ambiente, Informática, Recursos Humanos, Agencia de Empleo y Desarrollo Local, Juzgado de Paz y Oficina de Atención al Consumidor) y, por otra, despachos para las asociaciones locales.
Por lo que respecta al exterior, se ha colocado fachada ventilada cerámica a través de un sistema constructivo que combina la técnica más avanzada de construcción de revestimientos exteriores con la tradición ceramista del municipio de l’Alcora. El acabado de las piezas de porcelánico, próximo a la piedra natural, otorga a la fachada un cierto aspecto monumental que encaja con el carácter público del edificio.
Cabe destacar que en el interior del edificio se ha colocado un gran mural cerámico en el que se han impreso diferentes fotografías que evocan señalados lugares y acontecimientos de l’Alcora.